Nos acercamos al nacimiento de Jesús.
Reflexionamos y nos preparamos para celebrar su llegada.
Jesús pone todo “patas para arriba”
En el cuarto domingo de Adviento, Jesús nos invita a confiar en su camino.
En el tercer domingo de Adviento, Jesús nos invita a reconocerlo en su obra, y no en nuestras expectativas o deseos.
El segundo domingo de Adviento, Jesús nos invita a estar listos para recibir el Reino.
El primer domingo de Adviento, Jesús nos invita a estar alertas.
¡Preparemos el camino juntos!
No es una obligación y no hay recetas para hacerlo… pero está bueno: ser agradecidos.
El Adviento, una invitación a renovar la esperanza.
El servicio, la sencillez y la vida. ¿A qué cosas “huele” la Navidad?
“Hartos de todo y llenos de nada”, en el Adviento la Palabra nos invita a mirar mejor y más lejos.
Si lo humano no tiene lugar, Dios también se queda afuera.
En lo cotidiano de un nacimiento, el signo más grande de la Vida.
“Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2, 1-14).
BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – DICIEMBRE 2023