León XIV: el nuevo Papa de la Iglesia Católica.
El 8 de mayo, desde la Basílica de San Pedro, anunciaron al 267° Sucesor de Pedro: el papa León XIV.
Robert Francis Prevost tiene 69 años, es originario de América del Norte, sirvió más de 20 años como misionero en Perú y es el primer Papa agustino y el segundo Pontífice del continente americano, después de Francisco.
“La paz sea con vosotros. Dios ama a todos”, fueron sus primeras palabras como Papa frente a las más de cien mil personas reunidas en el hemiciclo berniniano. “Queridísimos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo Resucitado, el Buen Pastor que dio la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz entrara en sus corazones, llegara a sus familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz esté con ustedes!”, expresó.
Una Iglesia abierta a recibir
Sus primeras palabras continuaron con una dedicación y agradecimiento a su predecesor, el papa Francisco, quien lo nombró cardenal durante el consistorio del 30 de septiembre de 2023, con el titulus de cardenal diácono de Santa Mónica. “Esta es la paz de Cristo resucitado. Una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios. Dios, que nos ama a todos de manera incondicional. Aunque ahora, nosotros aquí seguimos conservando en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco que bendijo a Roma. El Papa que bendijo a Roma daba su bendición al mundo, al mundo entero. Esa mañana del día de Pascua. Permitidme seguir esa bendición. Dios nos quiere. Dios nos ama a todos. Y el mal no prevalecerá. Todos estamos en manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo mano a mano, unidos hoy de la mano de Dios y entre nosotros, avancemos hacia adelante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo te precede. El mundo necesita su luz. La humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada por Dios y por su amor. Ayudadnos también a ser vosotros, los unos con los otros, a construir puentes con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser un único pueblo siempre en paz. Gracias al Papa Francisco”.
Provenientes de diferentes lugares del mundo, 133 cardenales participaron de la votación, y por eso, el papa León XIV, agradeció a cada uno de ellos: “También quiero dar las gracias a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a vosotros como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo. Sin miedo, para proclamar el Evangelio, para ser misioneros. Soy un hijo de San Agustín. Agustiniano. Que dijo ‘Con vosotros soy cristiano y por vosotros obispo’. En este sentido podemos todos caminar juntos hacia esta patria que nos ha preparado Dios”.
Su agradecimiento continuó con la Iglesia de Roma, a quienes alentó a “comenzar juntos una iglesia misionera. Una iglesia que construya puentes de apertura y de diálogo siempre abierta a recibir. Como esta plaza, con los brazos abiertos a todos. Todos aquellos que necesitan caridad. Nuestra presencia, el diálogo y el amor”.
Luego, profundizó con un saludo en español a su diócesis de Chiclayo, en Perú. El nuevo Papa fue enviado por primera vez a Perú en 1985, mientras preparaba su tesis doctoral, para la misión agustiniana de Chulucanas, Piura. Desde entonces desempeñó diversos servicios en el país. En el 2015 el papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, y ese mismo año obtuvo la nacionalidad peruana. “Y se me permiten, también una palabra, un saludo a todos aquellos y en modo particular a mi querida Diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo”.
Para finalizar, compartió su deseo para la Iglesia: “A todos vosotros, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia, de todo el mundo. Queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que busca siempre estar cercanos, sobre todo a aquellos que sufren”.
“Hoy es el día de la Súplica a Nuestra Señora de Pompeya. Nuestra Madre María quiere siempre caminar con nosotros, estar cerca, ayudarnos con su intercesión y su amor. Entonces quisiera rezar junto a ustedes. Recemos juntos por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz en el mundo y le pedimos esta gracia especial a María, nuestra Madre”, concluyó en un rezo del Ave María junto a la multitud en plaza San Pedro.
Una breve biografía
El nuevo obispo de Roma nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Estados Unidos, donde vivió su infancia y adolescencia con su familia. Estudió en el Seminario Menor de los Padres Agustinos y después en la Universidad de Villanova, Pennsylvania. Allí, en 1977, se licenció en Matemáticas y estudió Filosofía. El 1 de septiembre de ese mismo año ingresó en el noviciado de la Orden de San Agustín de St. Louis, en la provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo de Chicago, e hizo su primera profesión el 2 de septiembre de 1978. El 29 de agosto de 1981 emitió los votos solemnes.
Recibe su formación en la Catholic Theological Union de Chicago, licenciándose en Teología. Y a los 27 años fue enviado por sus superiores a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino. Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en el Colegio Agustiniano de Santa Mónica por monseñor Jean Jadot, pro-presidente del Pontificio Consejo para los No Cristianos, hoy Dicasterio para el Diálogo Interreligioso.
Prevost se licencia en 1984 y al año siguiente, mientras prepara su tesis doctoral, es enviado a la misión agustiniana de Chulucanas, Piura, Perú. Es en 1987 cuando presenta su tesis doctoral sobre ‘El papel del Prior Local de la Orden de San Agustín’ y es nombrado Director de Vocaciones y Director de Misiones de la Provincia Agustiniana ‘Madre del Buen Consejo’ en Olympia Fields, Illinois, Estados Unidos.
Al año siguiente se incorporó a la misión de Trujillo, también en Perú, como director del proyecto de formación común para los aspirantes agustinos.
En el espacio de once años desempeña los cargos de prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y profesor de profesos (1992-1998) y, en la archidiócesis de Trujillo, de vicario judicial (1989-1998) y profesor de Derecho Canónico, Patrística y Moral en el Seminario Mayor ‘San Carlos y San Marcelo’. Paralelamente, se le confía la atención pastoral de Nuestra Señora Madre de la Iglesia, más tarde parroquia con el título de Santa Rita (1988-1999), en la periferia pobre de la ciudad, y fue administrador parroquial de Nuestra Señora de Monserrat de 1992 a 1999.
En 1999 es elegido Prior Provincial de la Provincia Agustiniana ‘Madre del Buen Consejo’ de Chicago, y dos años y medio después, en el Capítulo General Ordinario de la Orden de San Agustín, sus hermanos le eligieron Prior General, confirmándole en 2007 para un segundo mandato.
En octubre de 2013 regresa a su provincia agustiniana, en Chicago, y fue director de Formación del Convento de San Agustín, primer consejero y vicario provincial; cargos que desempeñó hasta que el Papa Francisco lo nombra, el 3 de noviembre de 2014, administrador apostólico de la diócesis peruana de Chiclayo, elevándolo a la dignidad episcopal como obispo titular de Sufar. Ingresó en la diócesis el 7 de noviembre, en presencia del nuncio apostólico James Patrick Green, quien le ordena obispo poco más de un mes después, el 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de Santa María.
El 26 de septiembre de 2015 fue nombrado obispo de Chiclayo por el Pontífice argentino y en marzo de 2018 fue elegido vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana, dentro de la cual también es miembro del Consejo Económico y presidente de la Comisión de Cultura y Educación.
En 2019 por Francisco, lo nombra entre los miembros de la Congregación para el Clero el 13 de julio de 2019 y al año siguiente, entre los de la Congregación para los Obispos.
Mientras tanto, el 15 de abril de 2020, llega el nombramiento papal también como administrador apostólico de la diócesis peruana de Callao.
El 30 de enero de 2023, el Papa lo llama a Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, promoviéndolo a arzobispo. Y en el Consistorio del 30 de septiembre del mismo año lo creó y nombró cardenal, asignándole el diaconado de Santa Mónica. Prevost tomó posesión el 28 de enero de 2024 y, al frente del dicasterio, participó en los últimos viajes apostólicos del Papa Francisco y en la primera y segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad, celebradas en Roma del 4 al 29 de octubre de 2023 y del 2 al 27 de octubre de 2024, respectivamente. Una experiencia en asambleas sinodales ya adquirida en el pasado como prior de los agustinos y representante de la Unión de Superiores Generales.
Mientras tanto, el 4 de octubre de 2023, Francisco lo cuenta entre los miembros de los Dicasterios para la Evangelización; para la Doctrina de la Fe; para las Iglesias Orientales; para el Clero; para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; para la Cultura y la Educación; para los Textos Legislativos; de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Finalmente, el 6 de febrero de este año, fue promovido al orden de los obispos por el Pontífice argentino, obteniendo el título de la Iglesia Suburbicaria de Albano.
Fuente: Vatican News y ANS
BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – MAYO 2025