Una nueva forma de mirar

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Llega, llega, llega

Puede ser cómo lo vi

O tal vez, cómo decidí mirar

Nada puede perdurar

A excepción de la transformación

Cuándo fue la última vez

Que sonreíste de tan solo recordar

Una mano que llegó

Un tatuaje de luz que te eleva

Y es algo tan raro

Sentir que la vida acelera

Y que lo más preciado

Es amar, y ser amado

Y es algo tan raro

Sentir que la vida acelera

Y que lo más preciado es amar, y el resto

Llega, llega

(fragmento)

Artista: El Plan de la Mariposa.

Álbum: Trascelace (2022)

Por: Rocio Sponton

rociosponton@gmail.com

¿Alguna vez te pasó de escuchar el loop de una canción como si se hubiese trabado el reproductor de música? 

El Plan de la Mariposa, con esa serenidad que suele caracterizarlos, presentó Llega, llega, llega a mediados del 2021 y llegó a mi vida como un regalo no esperado.

A veces las cosas no son como las estábamos planeando o esperando, pero ya lo dicen muchas canciones y frases que solemos escuchar y compartir. Quizás sea una cuestión de perspectiva: «Puede ser cómo lo vi. O tal vez, cómo decidí mirar«. Cuando caes en la cuenta de lo maravilloso que es aprender a mirar de otra manera ya no hay vuelta atrás. Todo tiene su historia, todo tiene su tiempo bajo el sol. 

Hay experiencias, momentos o encuentros que sin importar lo fugaces o profundos que sean nos susurran que a partir de ahí no somos ni seremos las y los mismos. A veces te reconoces aprendiendo cosas que no te imaginabas. A veces en medio de una discusión decís cosas que antes no decías. A veces en medio de una crisis emocional, se te recompone el alma como nunca antes. ¿Qué es eso imperceptible que se entretejió sin que te dieras cuenta? Transformaciones del alma que nos vienen a cambiar la vida. 

Yo solía decir mucho: “¿En qué momento?” ¿En qué momento pasaron esos años de tu último curso de secundaria? ¿En qué momento pasó tanto tiempo desde ese último abrazo? ¿En qué momento llegaste hasta acá? ¿En qué momento nos conocimos? ¿En qué momento empezamos a querernos tanto? ¿En qué momento te fuiste? ¿En qué momento pudiste empezar de nuevo? ¿En qué momento pospusiste todo? ¿En qué momento conseguiste esto que tanto anhelabas? ¿En qué momento te animaste?

La vida es un sinfín de sucesos que nos van transformando. Inevitables, inagotables, imperceptibles. Celebremos las cosas que se encuentran (o nos encuentran), que llegan y se instalan modificándonos la vida porque, quizás, ahí está la clave.

Al fin y al cabo, la simpleza de la vida, aún en la complejidad de lo cotidiano, siempre termina enseñándonos que hay cosas esenciales y primitivas para vivir. Tener con quien compartir la mesa, un abrazo-refugio que nos haga descansar, amigos y amigas que nos alienten los sueños, un detalle que nos haga sentir valorados y valoradas, gestos de cariño, familiaridad y confianza. Mirarnos con ternura. Complicidades preciadas para amar y ser amados. El resto de lo que sea que estemos esperando llega, llega, llegaEsa es nuestra esperanza.

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