Love again * (Amar de nuevo)
Nunca pensé que encontraría una salida
nunca pensé que oiría latir a mi corazón tan fuerte
no puedo creer que aún quede algo en mi pecho
pero, maldita sea, ¡me tenés enamorada de nuevo!
Solía pensar que estaba hecha de piedra
solía pasar tantas noches sola…
nunca pensé que todavía era capaz de bailar
pero, maldita sea, ¡me tenés enamorada de nuevo!
Mostráme que el cielo está justo acá
tocáme, así sé que no estoy loca
nunca había conocido a alguien como vos,
le tenía miedo al amor y a lo que podría hacer en mí
pero, maldita sea, ¡me tenés enamorada de nuevo!
(…) ¡No puedo creer, no puedo creer que por fin encontré a alguien!
Me voy a entregar sin pensar porque sos el que quiero.
¡No puedo creer, no puedo creer que ya no tengo miedo!
¡Pero, maldita sea, me tenés enamorada otra vez!
(Continúa)
* original en inglés
Artista: Dua Lipa
Álbum: Future Nostalgia (2020)
Por Juan Pablo Dolcini
redaccion@boletinsalesiano.com.ar
No podía ser más apropiado para el tiempo en el cual se publicó: plena cuarentena por la pandemia COVID-19. Un álbum popero, disco, bailable, fiestero y despreocupado en sus formas, pero denso en su contenido: puro empoderamiento femenino. Y todo eso, como su título lo indica, con “nostalgia del futuro”.
Y sí, es así porque Lipa nos lleva de paseo nostálgico —de forma cuidadosamente escogida— por el pop de las últimas cuatro décadas con un sinfín de reminiscencias: los arreglos de cuerdas a la música disco de los ‘70, las bases pop de los ‘80, la estética electrónica-dance de los ‘90 y algún hit y rapeo muy de los ‘2000.
Con 26 años, la que parece ser una de las nuevas herederas del pop británico es una de las cinco artistas femeninas más escuchadas en el mundo. Mientras que los géneros musicales que están dominando el mundo en esta década son el hip hop, el trap o el reggaeton, Lipa pisa el acelerador del pop —¿o pone marcha atrás?—.
Varios de sus temas son cimentados en canciones o artistas que fueron número uno en sus épocas. Quizás el arte de hoy termina funcionando también al modo algorítmico de las redes. Lo que más nos gusta de cada época, se reúne en un solo algoritmo que nos llega condensado como canción.
En toda Future Nostalgia, en las bases de Don’t start now o las guitarras funk del hit Levitating —que tanto nos gustaban en Lose yourself to dance— nos sumergimos un poco en daft punk, (Random Access Memories, 2013). En Good in bed, se escucha la influencia de Lilly Allen, con su primer puesto en los 2000, Smile (2006), que escuchamos hasta el hartazgo en radios.
En Love Again, se escucha lo que las generaciones que escuchamos música en los ‘90 reconocemos como Your Woman de White Town (1997), hit radial pegadizo, no exento de un precoz “Me too” tanto por la letra como el video —que podés buscar en YouTube fácilmente—.
Nos quedamos en este último simple, porque es un canto de esperanza auténtico, un grito de sorpresa y alegría verdadera —“¡no lo puedo creer!”—. Una canción que habla de la soledad, una problemática tan de nuestro tiempo, y particularmente en pandemia.
Cuando ya no esperás nada, cuando tocás fondo, cuando la soledad se hace tan profunda que engendra miedos y endurece el propio corazón, cuando la tristeza incluso se transforma en lágrimas, cuando al fin te vas encerrando más y más… aparece esa persona que creías imposible. No es que tiene que pasar o va a pasar, pero es hermoso cuando pasa. Y pasa. Y hay que procurar no estar encerrados como para no ver para cuando eso pase…
Algunas pistas para reflexionar…
– Pensá para vos mismo, en silencio, nombres de las personas que conocés que viven en soledad, y desearían estar acompañadas, estar en pareja.
– Si te está pasando algo de esto, marcá las frases con las que más te identificás. Mejor si son sólo palabras, con las que te puedas quedar, y mirarlas de frente.
– Si tenés la oportunidad, y sabés de un amigo o amiga que vive su soledad en tristeza, aprovechá esta canción para acercarte y permitirle abrir su corazón.
BOLETÍN SALESIANO – OCTUBRE 2021