¿A quién le querés agradecer? ¿A quién le dirías “ahora sé que no estoy solo, ahora te tengo a ti amigo mío, mi tesoro”?
Eso que tú me das
Eso que tú me das
es mucho más de lo que pido.
Todo lo que me das
es lo que ahora necesito.
Eso que tú me das
no creo lo tenga merecido.
Todo lo que me das
te estaré siempre agradecido.
Así que gracias por estar
por tu amistad y tu compañía.
Eres lo, lo mejor,
que me ha dado la vida.
Por todo lo que recibí
estar aquí vale la pena.
Gracias a ti seguí
remando contra la marea.
Con todo lo que recibí
ahora sé que no estoy solo
Ahora te tengo a ti,
amigo mío, mi tesoro.
Todo te lo voy a dar
por tu calidad, por tu alegría.
Me ayudaste a remontar,
a superarme día a día.
Todo te lo voy a dar
fuiste mi mejor medicina.
Todo te lo daré,
sea lo que sea, lo que pidas.
Autor: Jarabe de Palo
Álbum: Tragas o escupes (2020)
Por Daiana Vergara // dvergara@donbosco.org.ar
Una canción escrita de corazón a corazón, llena de gratitud, cariño y reconocimiento para aquellos y aquellas que están cerca, que sostienen, acompañan y escuchan. Una de las tantas letras que nos dejó el cantante de Jarabe de Palo, Pau Donés, fallecido un tiempo atrás.
Mucho no conozco de su vida, pero sí es de público conocimiento su enfermedad de años que llevó adelante con el sostén y el cariño de sus amigos y amigas, y esta última canción es un sentido “gracias” para ellos, transmitiendo además su enorme amor a la vida y su actitud frente a ella.
“Eso” que me das… esa palabra nos deja pensando en que aquello que recibe resulta inefable, transcendente. Por eso no encuentra palabras para nombrar o describir: es simplemente eso que él y los suyos saben. “Eso” que se genera entre las personas cuando en cada abrazo se encuentran los corazones, cuando laten al mismo ritmo, cuando hablan el mismo lenguaje: el de la amistad.
En este mes que recordamos y celebramos la amistad, esta canción resulta una invitación para seguir reflexionando sobre esta comunión entre las personas, tan humana y tan divina. Con el paso de los años, he descubierto la “magia” que tienen algunas amistades.
Pero claro, no es magia: es Dios. Es Él quien va cuidando y fortaleciendo esos vínculos, como nos dice el papa Francisco en la exhortación Christus Vivit: la amistad resulta ser “… un regalo de la vida y un don de Dios. A través de los amigos el Señor nos va puliendo y nos va madurando. Al mismo tiempo, los amigos fieles, que están a nuestro lado en los momentos duros, son un reflejo del cariño del Señor, de su consuelo y de su presencia amable. Tener amigos nos enseña a abrirnos, a comprender, a cuidar a otros, a salir de nuestra comodidad y del aislamiento, a compartir la vida. Por eso, ‘un amigo fiel no tiene precio’ (Si 6, 15)”.
Si algo nos está enseñando este tiempo es ir dentro nuestro, conocernos, escucharnos resignificando así lo simple y cotidiano. Por eso, te invito escuchar esta canción y rezar por aquellas personas con las que compartir el camino, que te sostienen en el día a día, cerca o lejos.
¿A quién le querés agradecer? ¿A quién le dirías “ahora sé que no estoy solo, ahora te tengo a ti amigo mío, mi tesoro”?