Accesibilidad, dependencia, beneficios, riesgos, influencias: estos son algunos de los temas que debemos evaluar a la hora de pensar sobre los medios de comunicación. Se han vuelto una poderosa red presente en nuestro día a día, resultando decisivos en relación a los jóvenes y su manera de pensar y actuar.
Ocho estudiantes de las carreras de Abogacía, Comunicación, Psicología y Educación de la Universidad Salesiana de Bahía Blanca, Buenos Aires, organizaron una mateada para debatir acerca de sus percepciones sobre los medios. Las distintas disciplinas permitieron compartir diferentes opiniones, pensamientos y sentimientos. Los párrafos que siguen reflejan las principales ideas que, mate a mate, fueron compartiendo entre todos.
Los medios nos construyen
La juventud es un período de la vida complejo. Dejamos de ser niños e iniciamos una búsqueda de independencia y conformación de nuestro ser. La construcción de nuestra identidad se encuentra fuertemente afectada y limitada por los “estándares de belleza” que día a día los medios nos dicen que debemos alcanzar. Los estereotipos se encuentran presentes tanto en publicidades como en programas de televisión, y son fuertemente visibles en las redes sociales, donde se conforma un mundo en el que todos somos o debemos ser perfectos.
La construcción y la difusión de esta imagen a la que el joven debe aspirar no es más que una destrucción de su propia identidad. La mayoría de los jóvenes, al percatarse de que esos estereotipos no son alcanzables, sienten angustia y frustración, incluso acarreando, en algunos casos, problemas aún más graves.
Al avanzar el debate observamos también que en repetidas ocasiones los jóvenes son asociados con la violencia, la droga y la delincuencia, generando una idea social del joven como vago, problemático y desinteresado por el bienestar social. A su vez, se minimizan los logros y las buenas noticias en las cuales los jóvenes son protagonistas, mientras que las malas siempre están presentes y ocupan los principales titulares.
Cuidado con los medios
Todos tenemos acceso a un importante caudal de información. Sin embargo, cantidad no es sinónimo de calidad, y muchas veces las noticias que más fiables nos parecen en realidad están muy lejos de ser verídicas. Como jóvenes debemos intentar ser lo más críticos posibles con la información que consumimos y no conformarnos con la mirada que un sólo medio nos aporta. Por el contrario, sería bueno estar abiertos a una variedad de canales informativos que trasciendan las barreras de los medios hegemónicos y aporten visiones diferentes del mundo en que vivimos.
“Cantidad no es calidad. A veces las noticias que parecen más fiables están lejos de ser verdad”.
Además, debemos ser conscientes de que los comunicadores, como seres humanos, tienen su propia ideología. Muchas veces informan desde su postura, pero otras se ven limitados por la línea editorial que el medio para el que trabajan les impone. También están aquellos que no manejan responsablemente la información y la difunden de manera distorsionada. Y esto puede resultar sumamente dañino.
No todo está perdido
El mundo virtual nos brinda otras posibilidades en relación al manejo de la información. Nos permite una mayor inmediatez, interacción, dinamismo y abundancia en contenidos. Hoy tenemos la posibilidad de conocer las noticias en tiempo real aunque sucedan en la otra parte del mundo y opinar sobre ellas, ya que la dinámica de este nuevo funcionamiento de la información nos da la posibilidad de comentar sobre las publicaciones de los medios, compartirlas en nuestras redes e incluso darles un puntaje.
“El derecho a expresarnos muchas veces es confundido con la libertad de agredir al que no piense como uno”.
Facebook, Twitter e Instagram, entre otras, son redes sociales utilizadas por todos, incluso por los medios que han encontrado en ellas una herramienta para llegar a un público más masivo y de menor edad. Para muchos de nosotros las redes son el canal mas rápido y cómodo para conocer lo que sucede en nuestro día a día y formar una opinión propia al respecto.
Un inconveniente que suele aparecer es que el derecho de la libertad a expresarnos muchas veces es confundido con la libertad a agredir a todo aquel que no piense como uno sin sufrir ninguna consecuencia o castigo, ya que estas situaciones aún no han sido reguladas por ninguna autoridad.
Estereotipos, estigmatización, hegemonía, irresponsabilidad, exceso de información: estos fueron los tópicos que más nos preocupan en relación a los medios. A partir de esto nos surge el interrogante: ¿cómo hacemos nosotros, como jóvenes, para actuar frente a esta situación? Si bien no tenemos una respuesta concreta al respecto, creemos que la solución comienza por desarrollar una capacidad más crítica e intentar analizar en profundidad la información que consumimos. •
Coordinado por Cintia Martínez, Micaela Michalijos y Micaela Pocock.
Alumnas de la licenciatura en Comunicación de la Universidad Salesiana Argentina.
Un grupo de alumnos de nivel superior de la Universidad Salesiana Argentina, con sede en Bahía Blanca, Buenos Aires, coordinaron con sus compañeros un debate sobre los medios de comunicación. Cada párrafo es un resumen de las principales ideas conversadas.
¡Animáte a repetir la experiencia en tu grupo, escuela o capilla y dale también la voz a los jóvenes!