Esa voz se afina con la gente

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Hoy gritar

Che a vos, te molesta ese pibe,
no querés verlo cuando te pide.
Hey varón, no le grite a esa dama,
no se vistió pa alimentar su baba.

Si pensás que te jode el migrante,
recordá desde dónde llegaste.
Observar un poquito el pasado
y mirar mucho más al costado.

Hoy gritar se nos vuelve urgente.
Esta voz afina con la gente
que está siempre poniendo el cuerpo.
Pero hoy duelen hasta los huesos.

Te cruzás si ves una visera
el poder con el miedo te aleja.
Desarmá su visión mentirosa
vas a ver cuál es la gorra más peligrosa.

Vomitás “yo no mantengo vagos”,
si pensás no están por el barrio.
Dueños son de las grandes empresas
hijos de los ladrones de tierra.

Autor:              No somos nada
Álbum:            Temporal (2019)

Hoy gritar se nos vuelve urgente. El sonido y la lírica que trae esta joven banda de Quilmes, No somos nada, empujada por los vientos sureños del conurbano bonaerense, nos pone frente a un sector de nuestro país atravesado por el barrio y su barro, el olvido y las grandes masas de población. Una porción de la patria herida por la lógica neoliberal que busca polarizar la sociedad entre sectores cada día más empobrecidos y la opulencia de los poderosos de siempre. Expresión de la verdadera grieta que reclama ponerse la patria al hombro con diálogo, esfuerzo y trabajo.

¿Cuáles son esos gritos urgentes que emergen al poner un oído en el pueblo? La canción presta la voz a tantas voces silenciadas, alzando el grito…

de los pibes, que transitan todos los días nuestras calles pidiendo para sobrevivir; y, convirtiéndose en denuncia frente a la lógica del mercado, y el consumo que mata y excluye.

de las mujeres, que sufren violencia de género, invisibilizadas por una sociedad que aún necesita cambiar sus dinámicas patriarcales.

de los migrantes, cuyo flagelo se ha convertido en un fenómeno de escala mundial. En ellos el “otro” se convierte en un sujeto peligroso. De allí que se hace urgente gritar en las fronteras donde esperan esos otros que “ponen” en jaque la pureza de identidades, de personas y pueblos, refugiadas en el encierro de sus supuestas seguridades. Gritar y recordar un poquito al pasado, a las raíces pluriculturales que nos constituyen como patria del encuentro. Gritar y mirar un poquito al costado, para ver allí a quien clama por encontrar un lugar donde enraizar su esperanza; golpeada por el destierro que genera la falta de oportunidades, las enfermedades y la pobreza.

Grita Francisco que “la unidad es superior al conflicto” (EG 228). Se trata de asumir esos nudos problemáticos para construir entre todos la amistad social. Gritar es una obra de misericordia cuando nace del encuentro compasivo con los que más sufren. Allí nos espera Cristo, invitándonos a besar sus heridas. Hablar de urgencia es posicionarse frente a realidades que no pueden esperar, ya que el tiempo corre y se juega la vida.

Se trata de afinar la voz, el oído y el corazón con las causas de la gente, con sus dolores, sus luchas y sus sueños. Y decir como lo hace No somos nada: “Hoy gritar se nos vuelve urgente”.

Para seguir reflexionando:

¿Qué otros gritos, hoy, te parecen urgentes?

Tu voz… ¿afina con las luchas y anhelos de la gente?

¿Qué voces gritan, en nuestro país y en el mundo, por las causas más urgentes?

¿Qué pasos podrías dar para no sólo poner un oído en el pueblo, sino también en el Evangelio?

 

Podés encontrar el video clip de la canción en Youtube.

Por Facundo de Nicolo, sdb • fdenicolo@donbosco.org.ar

BOLETIN SALESIANO – AGOSTO 2019

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