Por Gabriel Perotti // gperotti40@gmail.com
Nuestro planeta
Director: David Attenborough
Reino Unido, 2019
Disponible en Netflix
Con una fotografía espléndida la serie documental de Netflix, Nuestro planeta, nos presenta a lo largo de ocho capítulos las maravillas de la tierra y sus ecosistemas. El primer capítulo, Un planeta, recorre varios rincones del mundo y luego cada uno de los episodios está dedicado a un hábitat natural en particular: Mundos congelados, Las selvas, Aguas costeras, Desde los desiertos a las praderas, Alta mar, Agua dulce y Los bosques.
Esta superproducción de Netflix tiene como finalidad dar a conocer y concientizar sobre cómo nuestro estilo de vida y las acciones humanas irresponsables están llevando al colapso a la Tierra, a la naturaleza y a la vida salvaje. Por eso nos muestra el cambio de vida que ocurre en las especies, su disminución drástica y la reducción de los espacios naturales debido al calentamiento global y al cambio climático.
Las imágenes capturadas de los diferente ecosistemas y especies nos van a maravillar, impactar y nos van a enseñar que cada animal y ambiente ocupa un lugar y una misión específica en la Tierra. Todo está perfectamente pensado, íntimamente interconectado y equilibrado.
Al ver la serie desde una mirada católica y reflexiva se nos revela la bondad y la omnipotencia de Dios quien “miró todo lo que había hecho y vio que era muy bueno” (Gn 1, 31). El Creador nos dio el planeta como sustento, y eso conlleva una responsabilidad de parte de todos para que lo cuidemos, respetemos y utilicemos de manera sostenible.
De igual manera, el Papa Francisco nos invita a centrarnos en la actualidad que vive la Tierra con la encíclica Laudato Si, recordándonos que “estamos incluidos en ella (la naturaleza) somos parte de ella y estamos interpenetrados” (LS 139)
Hay esperanza para el cambio, pero hay que actuar ahora sabiendo que “si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo” (LS 11). Por eso no solo tenemos que maravillarnos, disfrutar y agradecer por el gran regalo que Dios nos obsequió, sino que también debemos repensar y cambiar nuestras acciones para así poder resguardar a nuestro planeta, que es nuestra Casa Común.
Para reflexionar:
- ¿Qué puedo hacer yo desde mi lugar para ayudar a la sostenibilidad del ambiente?
- ¿Qué iniciativas conozco y puedo replicar?
- ¿Qué ideas puedo llevar adelante y ayudar a implementar en mi comunidad?
BOLETÍN SALESINAO – ABRIL 2021