El estilo de vida de nuestra sociedad requiere de un enorme consumo de energía: para transportar, para generar electricidad, para fabricar objetos, para producir alimentos. La crisis climática nos obliga a ser más eficientes y austeros en el uso de esos recursos… y nos invita a repensar: ¿a qué cosas le dedicamos nuestra energía?
BOLETÍN SALESIANO – SEPTIEMBRE 2021