El Papa Francisco autorizó, ayer martes 3 de febrero, la promulgación del decreto que reconoce el martirio de Mons. Óscar Arnulfo Romero Galdámez, Arzobispo de San Salvador, asesinado en 1980; así como de tres sacerdotes –dos polacos y uno italiano-, asesinados en Perú en 1991 por el grupo terrorista Sendero Luminoso.
La autorización la dio durante una audiencia privada con el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
El decreto que se conoció ayer, califica a Monseñor como mártir in odium fidei (en odio a la fe), por lo que podrá ser beatificado sin la necesidad de un milagro.
El pasado 9 de enero el Congreso de Teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos decretó por unanimidad que Romero fue asesinado por odio a la fe cuando celebraba una misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia, en San Salvador donde se atiende a enfermos de cáncer. Una bala le destrozó el corazón. El francotirador cumplió órdenes de Roberto D´Aubuisson, comandante de un escuadrón de ultraderecha y que acusaba públicamente al arzobispo de ser un agitador y subversivo.
El Vaticano inició en 1997 el estudio para la beatificación de Romero. La crispación política que generó la guerra civil salvadoreña fue una de las causantes del retraso, pero el proceso se aceleró cuando el obispo Vincenzo Paglia, presidente de la Congregación Vaticana para la Familia anunciara que el papa Francisco lo había «desbloqueado».
Asimismo, ha sido reconocido el martirio de los Siervos de Dios Michele Tomaszek y Zbigneo Strzalkowski, sacerdotes profesos de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, así como de Alessandro Dordi, sacerdote diocesano. Los tres fueron asesinados por odio a la fe el 9 y el 25 de agosto de 1991 en Pariacoto en la localidad de Rinconada, en la ciudad de Santa (Perú).
Fuentes: www.aciprensa.com y www.elpais.com