Se inauguró la primera parroquia villera de Argentina en el barrio la Cárcova, la cual está dedicada a San Juan Bosco. La iniciativa fue impulsada por el padre Pepe Di Paola, quien en más de un oportunidad se manifestó devoto del santo de los jóvenes. “Para mí Don Bosco es el ejemplo de los más claros que tiene la Iglesia de sacerdote, en todo sentido. En los trabajos de prevención que realizamos, siempre la figura de Don Bosco estuvo presente.”, expresó el padre Pepe.
Además recuerda que su devoción por el Santo de Turín se remonta a su época en el seminario “cualquier parroquia que estuve trabajé con chicos, con jóvenes, trabajo preventivo, algo similar al oratorio, exploradores. De hecho, cuando vinieron los restos de Don Bosco yo pedí que vinieran a la villa 21 (donde se encontraba viviendo y trabajando en ese momento). Creo que todo lo que hicimos en la villa tiene que ver con el espíritu salesiano. Y también pensaba en los primeros misioneros que lo van a suceder a Don Bosco: son chicos que se encontraron con él. Para mí es una devoción personal, y si tuviera que elegir una congregación, sería salesiano” sintetiza el padre Pepe.
En lo que respecta a la inauguración de la parroquia San Juan Bosco, uno de los objetivos del nuevo párroco di Paola es acerca los servicios religiosos a las personas que viven en el barrio, compartir su realidad y brindar un especio de reunión y de trabajo. “Cuando la Iglesia se hace presente, acerca a las personas, como un hospital de campaña que alivia las dolencias, quienes que se distancian retornan con cierta facilidad” sintetiza José María di Paola.
Entre otras iniciativas del Padre Pepe que también llevan por nombre San Juan Bosco, se destacan el centro educativo, ubicado en el mismo barrio la Cárcova y la “casa introductoria para los chicos de la villa y los barrios obreros que quieran seguir la vocación sacerdotal”, ubicada en la villa 31, que también lleva el mismo nombre.
Fuente: www.infoans.org