Estudiantes de la Casa Salesiana Dean Funes diseñan y ponen en marcha un aerogenerador.
En la Casa Salesiana Deán Funes de Comodoro Rivadavia el cuidado del medioambiente, y el trabajo en conjunto de estudiantes y docentes, son protagonistas en la vida y en la educación de la Casa.
Hace unos años, y con la necesidad de seguir innovando en el uso de energías renovables dentro de la escuela, la Casa intentó implementar un aerogenerador, que lamentablemente, no dio los resultados esperados. Sin embargo, la idea de avanzar hacia la autosustentabilidad y el cuidado del medio ambiente persistió. Con el tiempo, lograron adquirir paneles solares y otros elementos necesarios para el desarrollo de un sistema energético renovable.
De la idea a la práctica
Hoy, la Casa, en colaboración con la Fundación 500rpm, cuenta con un aerogenerador de tipo Piggott, que permite a la escuela avanzar hacia la autosustentabilidad, reduciendo el consumo de energía de fuentes no renovables y, a futuro, disminuir los costos asociados al uso de electricidad convencional. Pero lo más distintivo es que este proyecto contó con la participación de estudiantes de la escuela en el diseño, desarrollo y puesta en marcha. Esto les brindó la oportunidad de aplicar conocimientos teóricos en un contexto práctico real, fundamental para su formación técnica y profesional. Además, los alumnos de séptimo año, en su proyecto final, trabajaron en equipo con sus docentes y capacitadores, lo que les permitió desarrollar habilidades de colaboración, comunicación y resolución de problemas.
“Como grupo, aprendimos la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo para llevar a cabo un proyecto tan significativo como este. Fue una oportunidad de trabajar juntos en algo que no solo tiene un valor educativo, sino también un impacto real”, expresa Lautaro, alumno de séptimo año, en representación de sus compañeros.
La presencia del aerogenerador contribuye a crear un entorno de aprendizaje más interactivo y práctico, donde los estudiantes no solo aprenden sobre energías renovables de manera teórica, sino que también participan en proyectos reales de implementación y mantenimiento. Esto fomenta una cultura de innovación y conciencia ambiental en la comunidad educativa, alineándose con los valores salesianos de cuidar la creación y promover un desarrollo sostenible. “Fue emocionante ver cómo nuestras ideas se convirtieron en un sistema que puede generar energía limpia para nuestra institución, y cada uno de nosotros pudo aportar sus habilidades y conocimientos para hacerlo realidad”, agrega.
“Queremos ser parte de la solución”
“Generar concientización sobre la energía renovable es crucial. El mundo enfrenta desafíos ambientales significativos, como el cambio climático, la contaminación y la dependencia de combustibles fósiles”, explica el profesor Leandro Coyopae, coordinador del proyecto, y enfatiza en que “las energías renovables, como la eólica y la solar, ofrecen alternativas sostenibles que no solo ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también promueven una menor dependencia de recursos no renovables”.
“Generar concientización sobre la energía renovable es crucial. El mundo enfrenta desafíos ambientales significativos, como el cambio climático, la contaminación y la dependencia de combustibles fósiles”.
Además, Leandro indica que fomentar la concientización sobre la energía renovable educa a las nuevas generaciones sobre la importancia de adoptar prácticas más sostenibles y responsables con el medio ambiente. A través de proyectos como este, no solo se promueve el conocimiento técnico, sino que también se inculcan valores de respeto, responsabilidad y cuidado hacia nuestro entorno natural: “El proyecto refleja el compromiso de la Casa Salesiana Deán Funes con la formación integral de sus estudiantes. Al integrar estos proyectos en el currículum escolar, la escuela se posiciona como un referente en educación ambiental y técnica, preparando a los jóvenes no solo para enfrentar los retos del presente, sino también para ser agentes de cambio positivo en el futuro”.
“Somos la generación que heredará los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad del planeta”.
Por su parte, Lautaro también considera que como jóvenes es fundamental aprender y trabajar sobre el cuidado de la energía “somos la generación que heredará los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad del planeta. Al entender cómo funciona la energía y cómo podemos generar y consumirla de manera responsable, nos preparamos para tomar decisiones que puedan mitigar estos desafíos. Queremos ser parte de la solución, y este proyecto nos ha mostrado que, con las herramientas adecuadas, podemos hacer una diferencia real desde ahora”, concluye.
BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – SEPTIEMBRE 2024