Postes de madera ecológica, fertilizantes naturales, huertas y educación ambiental. El camino para cuidar los pilares de nuestra Casa.
“Un desarrollo tecnológico y económico que no deja un mundo mejor y una calidad de vida integralmente superior no puede considerarse progreso”, dice Francisco en Laudato Si. Y es que todo está conectado. Tierra, animales, actividades humanas, somos parte de la misma estructura. En la obra de Don Bosco en Rodeo del Medio, Mendoza, alumnos, profesores y salesianos saben que si se cae uno, nos caemos todos. Por eso desde esta casa se propician diferentes acciones de cuidado.
Una de ellas es la plantación de Biohumin, tierra preparada que se suma al suelo para reactivar los ciclos biológicos. El resultado: cultivos orgánicos con beneficios para la tierra y sin contaminación. Este proceso se encuentra en fase experimental y es posible gracias a la colaboración de la Procura Salesiana de Suiza, desde donde se trae el compost.
Por otra parte, la obra salesiana entrega semillas para huertas familiares. Esta acción se enmarca en el programa Prohuerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, que quiere promover el acceso a una alimentación saludable y soberana. Los destinatarios son principalmente, familias en situación de vulnerabilidad e inseguridad alimentaria de la comunidad educativa. El nuevo invernadero y la cámara de germinación de la obra permiten fortalecer la iniciativa.
Además, hay un nuevo proyecto que consiste en la fabricación de madera plástica ecológica. El primer paso es la concientización de todos los miembros de la obra y la invitación a clasificar los residuos, aglutinando los plásticos de un solo uso en “botellas de amor” que luego se llevarán a la planta procesadora.
Cada diez kilos de plástico se fabricará un poste de vid, infinitamente reciclable, que sustituirá al poste de madera tradicional; estos últimos, para evitar que se pudran, en algunos casos se impregnan de sustancias tóxicas, que luego pueden pasar al suelo y al agua.
La empresa encargada del reciclaje también fabricará bancos destinados a los espacios verdes de la obra y salones de usos múltiples.
Todas estas acciones son posibles gracias al trabajo en conjunto entre miembros de la casa salesiana y distintas organizaciones, permitiendo que los jóvenes y sus familias formen parte de los cimientos de un proyecto mayor: el cuidado nuestra Casa Común.
El 22 de abril fue establecido por Naciones Unidas como el Día Internacional de la Madre Tierra. Necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta: promovamos la armonía con la naturaleza y la Tierra.
* Con la colaboración de la Oficina de Planificación y Desarrollo y el Equipo de Comunicación de Argentina Norte