El aporte de la obra de Don Bosco a la educación agropecuaria argentina.
Juan Bosco conocía bien la vida y el trabajo en el ámbito rural: su familia se dedicó a la cría de animales y al trabajo de la tierra. Su origen campesino le permitió comprender que el nuevo sistema de producción, fruto de la revolución industrial, demandaría educar para el mundo del trabajo. Por eso, no sólo llevó adelante propuestas formativas, sino que se ocupó personalmente de los primeros contratos laborales de sus muchachos.
Fieles a esta intuición, las escuelas salesianas se propagaron por el mundo conservando una fuerte impronta de capacitación para el mundo del trabajo. Y lo hicieron acorde a las características propias del ámbito en el que se fueron situando.
La obra de Don Bosco en Argentina cuenta con nueve escuelas agrotécnicas.
En el caso de Argentina, cuyo territorio está mayormente destinado a la producción agropecuaria, tomaron fuerza las escuelas agrotécnicas, que se extendieron a lo largo y ancho del país propiciando diferentes producciones de acuerdo a la zona donde se encuentran.
Desde Misiones hasta Tierra del Fuego y desde Buenos Aires hasta Mendoza, las escuelas agrotécnicas salesianas son valoradas no solo por la formación que reciben los alumnos, basada en la integración que estos realizan entre las clases teóricas y prácticas, sino también por los productos de calidad que allí se producen y comercializan.
Se trata de instituciones muy reconocidas en los territorios donde se emplazan, que favorecen el desarrollo productivo y comunitario de la región y permiten la promoción social en el territorio rural.
Con las tranqueras abiertas
La presencia y misión de las escuelas agrotécnicas ha trascendido una visión de “tranqueras adentro” para implicarse en el desarrollo general de la educación agropecuaria argentina. Tanto es así que hace más de cuatro décadas participaron como miembros fundadores, de la primera y única red de instituciones educativas de esta modalidad en América Latina.
Más de 2000 alumnos se formas en las escuelas agrotécnicas salesianas, acompañados por más de seiscientos docentes y educadores.
La iniciativa del salesiano sacerdote Muñoz fue el punto de partida. Así lo recuerda el profesor Roberto González del Rio: “Desprendido de egoísmo, pues las grandes escuelas de alguna manera solucionaban sus problemas, invitó a una histórica reunión en Mar del Plata a todas las escuelas agrotécnicas de gestión privada del país para analizar la posibilidad de crear una asociación”. Así nació la asociación que continúa hasta nuestros días bajo el nombre de Federación de Institutos Agrotécnicos Privados de la Argentina.
Esta iniciativa permitió desde sus orígenes incorporar una dimensión sociológica en el ámbito rural y agropecuario, en el cual el sistema educativo es un componente central. La presencia de las escuelas agrotécnicas ha sido y continúa siendo un factor esencial para el arraigo de las familias en el campo, condición ineludible para favorecer el equilibrio poblacional en Argentina y el cuidado de su medioambiente.
Desafío para los pioneros
Los profundos cambios tecnológicos producidos en el sector agropecuario presentan un continuo desafío y abren nuevos debates. Las inversiones en equipos y procesos innovadores suponen grandes esfuerzos económicos y financieros. Por otra parte, hoy más que nunca se ha puesto la lupa sobre las formas de producción para garantizar la sustentabilidad de los recursos y el cuidado del medioambiente; todo esto en un contexto que presenta nuevas formas de tenencia de la tierra y sistemas de contratación, y economías de diferentes escalas.
En 1949, un decreto presidencial otorgó a María Auxiliadora el título de “patrona del Agro argentino”
Como resultado de esta situación, el vínculo entre empresas agropecuarias y escuelas agrotécnicas salesianas también ha ido cambiando. Para estas últimas, se suma la mirada del Papa en su encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común. Allí, Francisco denuncia con claridad acerca del “aumento en la práctica del cambio de usos del suelo, principalmente la deforestación para agricultura”, y hace un pedido explícito para que la acción política local se oriente hacia “…la programación de una agricultura diversificada con rotación de cultivos”.
Las escuelas agrotécnicas salesianas son siempre un ámbito de producción, pero también de reflexión y análisis sobre las problemáticas que atañen a la sociedad en general y al sector agropecuario en particular. En sus comienzos han sabido ser pioneras en la educación agropecuaria argentina: hoy les toca el desafío de conservar la misión, para seguir latiendo con el campo argentino, hacia un país más justo, solidario y respetuoso de la naturaleza.
Primer encuentro internacional de Escuelas Agropecuarias salesianas
La preocupación de Don Bosco por la educación excedió a la región del Piamonte, donde comenzó su obra. Hoy está presente en más de 130 países, con características y propuestas particulares de cada región. Tratando de poner en valor esa diversidad y de favorecer el intercambio de experiencias, del 3 al 6 de octubre de este año se realizó en Lombriasco, Italia, el primer Encuentro de Escuelas Agropecuarias salesianas del mundo, para reflexionar sobre el presente y el futuro de la agricultura.
Se trató de un acontecimiento innovador que permitió a estudiantes de todo el mundo conocerse e intercambiar pareceres sobre diversos temas vinculados a la agricultura. De esta manera, se buscó comenzar a constituir una red de jóvenes agricultores que puedan contribuir a un futuro sostenible para la actividad, respetando la naturaleza de la tierra y de los pueblos; tal como lo indica Francisco en la encíclica Laudato Si.
En esta primera edición participaron estudiantes y docentes de las escuelas de Argentina, Francia, Ghana, Irlanda e Italia. Todos ellos presentaron diferentes proyectos vinculados a la innovación y sostenibilidad en la agricultura, que fueron evaluados por una comisión de especialistas. Desde nuestro país pudieron participar Enzo Rodríguez y Juan Olmo, alumnos de quinto año en la Escuela Vitivinícola Don Bosco de Rodeo del Medio, Mendoza. •
Los productos de las escuelas agrotécnicas salesianas
Dulce de leche
El más tradicional de los alimentos argentinos es elaborado desde hace décadas en las escuelas salesianas con leche de tambos propios, donde los alumnos participan de todas las etapas de producción. Tradicional, con crema, con nuez, con chocolate… ¡cada escuela tiene su receta!
Quesos, embutidos y fiambres
Cuartirolo, fontina, gouda, pategrás, reggianito. Chorizo seco, longaniza, salame criollo, sopresatta. En las escuelas salesianas, alumnos y docentes transforman la materia prima del campo en los más ricos productos, participando de las distintas etapas: alimentación y ordeñe; elaboración y estacionamiento; y comercialización.
Yerba mate
La yerba mate Don Bosco es un producto artesanal elaborado y envasado en el instituto Pascual Gentilini de San José, Misiones, con un respaldo de más de noventa años de experiencia en el secado con el método “barbacuá” y el estacionamiento natural. 
Vino y aceite de oliva
En Rodeo del Medio, Mendoza, se encuentra la escuela de vitivinicultura salesiana, con más de cien años de tradición. Allí funciona la primera Facultad de Enología de Latinoamérica. La bodega Don Bosco elabora una extensa variedad de productos, como vinos tintos y blancos de diversos varietales y productos especiales, como el aceite de oliva extra virgen y el vino licoroso, especialmente utilizado para los servicios religiosos.
La educación agrotécnica salesiana en Argentina
Escuela Agrotécnica Salesiana “Pascual Gentilini”
San José, Apóstoles, Misiones
Escuela Vitivinícola Don Bosco – Facultad de Enología
Rodeo del Medio, Maipú, Mendoza
Escuela Agrotécnica Salesiana “Ambrosio Olmos”
San Ambrosio, Rio Cuarto, Córdoba
Centro de Capacitación Agropecuaria “Alejandro Estrugamou”
Venado Tuerto, General López, Santa Fe
Escuela Agrotécnica Salesiana “La Trinidad”
Ferre, General Arenales, Buenos Aires
Escuela Agrotécnica Salesiana “Don Bosco”
Uribelarrea, Cañuelas, Buenos Aires
Escuela Agrotécnica Salesiana “Carlos M. Casares”
Del Valle, 25 de Mayo, Buenos Aires
Escuela Agrotécnica Salesiana “Nuestra Señora de la Candelaria”
Río Grande, Tierra del Fuego
Colaboraron Roberto Camusso, sdb y Juan José Miras * • redaccion@boletinsalesiano.com.ar
* Extracto de la exposición realizada con motivo del reconocimiento entregado por la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria al trabajo de las escuelas agrotécnicas salesianas el 22/08/2019.
BOLETIN SALESIANO – NOVIEMBRE 2019