Para cuando emigres, de Fabricio Pérez
Por Agustina Quinn
agustina_quinn@hotmail.com
@quinnagus
Para cuando emigres
Para el que no siente nada:
la calle cruje de otros pies, lejos;
la mora azula y acá empezó a llover
mil pájaros que extrañan.
Para el que presiente todo:
mi pueblo en crisis, el tiempo loco.
¿Llegamos tarde para saludarnos?
O me vuelvo a mi caja.
Te voy llevando conmigo
y todo va a pasar.
Para el que avizora nada:
crece en el pecho todo el vuelo.
El camino atrajo la estación.
¡Qué enconfren lo pisado!
Para el que deserta huellas:
vuelve el verano como sorpresa.
Estoy tan cerca que no sé mirar.
Te extraño.
Te voy llevando… ¡llegando!
¡Toda va! ¡Todo va a pasar!
¡Y todo va a parar!
Artista Fabricio Pérez
Álbum Escansión (2014)
Fabricio Pérez, artista sanjuanino de folk rock, con sus letras y guitarra te transporta a lo bello de lo cotidiano. “El Pérez”, como lo llaman en la provincia, contó qué busca transmitir en sus canciones: “Es lo que me emociona a mí, trato de transmitirlo, a través de una melodía o una palabra, mi idea es generar un encuentro con el otro”.
Fabri comentó que el proceso de creación del álbum Escansión, “fue una construcción colectiva, muchas manos me ayudaron”, al igual que en su segundo disco, destaca el poder de crear con otros. Su estilo es casero, cálido y sencillo.
Para cuando emigres refleja los cambios, el vivir en movimiento, la quietud y cómo convivimos diariamente con la ambivalencia de estos opuestos. En palabras del artista, “me contó la historia un ornitólogo; los pájaros necesitan emigrar, transformarse para evolucionar… es necesario moverse para evolucionar, desarrollarse y a veces también es bueno quedarse quieto”.
Te voy llevando conmigo
y todo va a pasar
Nos recuerda al otro, aquellas personas, que queremos y extrañamos. Los métodos para seguir en contacto son inquietantes y es agotador ver sus caras frente a la pantalla. Pero como vimos repetidas veces, “nadie se salva solo”, el contacto humano nos fortalece. Se trata de romper barreras, crear espacios de encuentro, de acompañar y cuidar aunque sea en la distancia.
Estoy tan cerca que no se mirar
Y todo va a parar
En nuestra rutina llena de idas y venidas no damos lugar a observar con otros ojos. Durante esta quietud fuimos obligados a emigrar al hogar, a desconectar y conectar con la esencia de cada uno. “La humanidad necesitaba este parate, esta huida… espero que genere un cambio positivo en nosotros para que seamos mejores” opinó Fabricio. Ahora toca esperar, hacer de lo cotidiano oración y usar este tiempo para reencontrarnos con nosotros mismos. Como dice Haruki Murakami: “cuando salgas de esa tormenta, no serás el mismo que entró en ella”.
Para seguir pensando:
¿Quiénes me acompañan y a quién me toca acompañar?
¿Qué aprendí durante este tiempo?
¿Soy la misma persona o he cambiado?