Novela: La noche del ocho (2017)
Creado por: Sebastian Fitzek
Por: Valentina Costantino
vcostantino@donbosco.org.ar
¿Cuántas veces nos despertamos y nos encontramos con una noticia en nuestro celular o computadora, y sabemos que será el único tema de conversación durante toda la semana?
Las redes sociales son una fuente de circulación masiva de información, que en cuestión de segundos recorre todos los rincones del mundo. La información puede ser falsa o verdadera, puede estar distorsionada o exagerada, pero es inmediata. Esto hace que inevitablemente todos la consumamos y que muchas veces, sin importar la repercusión que pueda tener en la persona afectada, o sin tomarnos la molestia de comprobar su validez, nos convirtamos en una red de críticos observadores y comentadores.
De esto se trata la novela de suspenso La noche del ocho. Situada en Berlín, Alemania, y protagonizada por Ben, un padre de familia que se encuentra en una situación que le cambia la vida, este libro invita a reflexionar sobre el poder de las redes sociales.
En las pantallas de la ciudad figura el rostro del protagonista y se indica que fue seleccionado como el “nocheochero”. La noche del ocho es el sorteo de una página web donde una persona es elegida para ser cazada y asesinada durante la noche, por un premio de diez millones de euros. Ben, que no sabe de qué se trata el juego y quién pudo haberlo nominado, no tiene otra alternativa que jugar para salvar su vida.
La crítica de esta novela a la sociedad actual se desarrolla cuando empieza a circular información grave e incorrecta de Ben por las redes sociales. Las acusaciones y rumores le da una “excusa” a los cazadores para cometer un crimen. En cuestión de segundos los jugadores encuentran una forma de justificar su participación en el juego, de opinar y actuar sin ningún tipo de cuidado porque “la situación lo amerita” y porque el nominado “se lo merece”.
Si bien la novela presenta un problema en la sociedad de forma “exagerada”, no está muy alejado de nuestra realidad y de la forma que recibimos información de miles de personas todos los días. Nos recuerda que las redes sociales son poderosas, pero nuestra capacidad de cuestionar lo que leemos y vemos es aún más grande. Circular información sin prudencia puede dañar la vida de otra persona, así como Ben, que no tiene más opción que correr hasta que se termine la noche. Podemos dudar y ser cuidadosos, podemos tomarnos un momento para reflexionar antes de formar una opinión y difundirla.
BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – FEBRERO 2023