¡En el diario no hablaron de mí!

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Las pobrezas y la soledad, en la fama y en el anonimato

Por Equipo Salesiano de Adicciones
prevencionadicciones@donbosco.org.ar

En el mes de julio se informó en todos los medios de comunicación que un famoso cantante había sido internado de urgencia tras recibir la bala de un policía al que quiso apuñalar durante un brote psicótico. Según informaron, el episodio violento que sufrió fue consecuencia del consumo de estupefacientes, debido a que tanto las drogas como el alcohol, y los psicofármacos según cómo sean utilizados, perturban en el psiquismo.

No me acuerdo bien qué sucedió, pero esa tarde me había cargado “con todo”, estaba bastante heavy, entonces empezó la discusión con mi vieja en casa que me dijo que la corte, que todos los días igual. En eso le empiezo a levantar la voz  y comenzaron a asomarse unos vecinos hasta que nos fuimos a las manos con mi hermano. No sé en qué momento llegó la cana e historia conocida. Dos días guardado. En el barrio no pasó nada. A decir verdad, hasta creo que estaban todos más tranquilos.

Este famoso cantante, líder de una agrupación muy exitosa, tiene muchos seguidores adolescentes y adultos jóvenes que escuchan su música desde sus principios. Quienes lo conocen saben que tiene un problema de adicción desde hace muchos años. De hecho, tiempo atrás declaró que había decidido dejar las cosas que le hacían daño, entre ellas su adicción a las drogas. También comentó que ese cambio era una lucha de todos los días.

En el barrio todos me conocen, siempre fui el “Tato” de la cuadra, comprador y cariñoso. Pero desde hace un tiempo, aunque les sigo sonriendo, mis vecinos me miran mal, con el ceño fruncido. Sé que me las mandé, ya varias veces me han visto roto y les he dado algunos motivos para desconfiar. A veces me hacen pensar dónde quedó ese “Tato” inocente. El sereno del garaje cada vez que me ve me dice: “¡Pibe, cómo creciste! ¡No te pierdas, ¡eh!” ¡Denme una oportunidad! ¡Una!

Muchos jóvenes no asociaron lo ocurrido con diversión, sino como una situación que requería de inmediata atención profesional.

Muchos podrían pensar que los jóvenes asocian el consumo de drogas y alcohol sólo con diversión. Sin embargo, las redes sociales no sólo mostraron a jóvenes conscientes del peligro de estos elementos, sino que también demostró una gran empatía frente a la situación del famoso cantante. Expresaban preocupación por su situación, y comentaban particularmente la importancia de brindarle atención a su salud mental de manera profesional. Muchos jóvenes no asociaron lo ocurrido con diversión, sino que lo percibían como una situación que requería de inmediata atención.

Acá estoy. Desde que entré en esta, algunos creen que soy un delincuente, que no se puede estar tranquilo si ando dando vueltas. Otros creen que me gusta andar así, que no sirvo para trabajar, ni me puedo hacer responsable de nada. Alguien echó a correr el comentario de que ando afanando, cuando en realidad si hay algo que aprendí bien de mi viejo es que eso no se hace. ¡Cómo lo extraño! No es cierto que no busqué ayuda, pero la verdad acá en el barrio ¿A dónde vas a ir? ¿Quién te puede ayudar? Gente como yo, jode.

Durante la pandemia se acrecentaron las  dificultades de quienes sufren de enfermedades mentales o adicciones. Hace unos meses, la Organización de las Naciones Unidas advirtió en el Informe Mundial sobre las Drogas 2021 que la pandemia fomentó el cultivo ilícito. En el año 2020 alrededor de 275 millones de personas en el mundo consumieron drogas y más de 36 millones sufrieron trastornos por su consumo.

Tanto encierro me mató. En casa no había un mango. Encima te paraban por nada. Un día vendiendo paltas por la calle me decomisaron toda la mercadería y me labraron un acta. Me robaron el trabajo de un día y  encima no es que me trataron con delicadeza. De todas maneras eso no me frenó, en casa había que hacer algo. A todo esto yo seguía con la mía. Más de una vez me pasé de rosca y terminé dado vuelta. Como esa tarde que me la agarré con mi vieja. No fue la única. Hubo varias de esas durante la pandemia. ¡Pobre vieja!

Los híper expuestos y los nadies

Unos y otros, atravesados por una misma afección. Pero distintas miradas sobre ellos y desiguales recursos con los que hacer frente a un proceso de cambio y cuidado. Miradas hipócritas que condenan a unos y absuelven a otros. Que mientras miran con compasión, comprensión y empatía a unos; juzgan, estigmatizan y condenan a otros.

Durante la pandemia se acrecentaron las  dificultades de quienes sufren de enfermedades mentales o adicciones.

Entrenar la mirada, saber ver con benignidad, encontrar en todos el hilo de oro que atraviesa su existencia. Ofrecer oportunidades. No ser pasivo a los discursos estigmatizantes, invisibilizadores de falta de oportunidades y desigualdades frente a la búsqueda de una solución o respuesta.

BOLETÍN SALESIANO – OCTUBRE 2021

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