Que se mejoren
Y ahora vemo’ cómo nos maltratan
Cómo cambia el eje de la data
Cuando el que dicen que protege es el mismo
que te mata
El que te ejecuta como rata, hereje anti placa
Nuestra vida depende de un dedo ajeno
Nos bajan el pulgar los dueño’ del coliseo
Prefiero esto antes que tu displicencia
Están cantando mierda que algún gil se las
comercia
Andan cabeceando a la marcha de la obediencia
Así de fácil te van a disciplinar la esencia
Y si no la quieren ver
¡Qué se mejoren!
Y si nos quieren joder
¡Qué se mejoren!
Y ahora miran feo
No somo’ parte de tu coliseo
No hacemo’ lo que ellos quieren, entonce’
miran feo
Ya saben qué les deseo
(fragmento)
Artista: Wos
Álbum: Oscuro Éxtasis (2021)
Por Javier Aybar
javijaybar@gmail.com
La música de protesta dice presente, en este caso a través de Valentín
Oliva, el joven artista conocido como “Wos”, quien utiliza el
trap alternativo latinoamericano para ir al hueso de la realidad
social. Desde el corazón del “freestyle” argentino, la canción “Que
se mejoren”, forma parte del repertorio del consagrado artista en su
álbum “Oscuro Éxtasis”.
En esta canción, el maltrato no se refiere sólo a la imposición del dolor en el cuerpo, sino que también es el “cambio del eje de la data”. La violencia discursiva de X, antes Twitter, es el espejo y caldo de cultivo digital de una sociedad fragmentada y golpeada. No sólo se señala al que piensa distinto, si no que se lo persigue, en las redes, en las calles, en la política y en todos los órdenes de la vida.
La juventud, protagonista en las letras del artista, disputa el sentido de lo correcto con risa y picardía. Antepone el encuentro como recurso y la ironía del “que se mejoren”. Interesante y esperanzador porque allí, donde pudiera haber música comercial y nada más. La respuesta de Wos es casi salesiana: estar alegres, permanecer pillos, pero no ignorando una realidad, sino reconociendo y cantando al ritmo del trap.
La actualidad y su compleja red de relaciones, que determina quiénes quedan “adentro” y quiénes “afuera”, nos obligan a analizar con valor y humanidad la construcción social de los discursos. En el gigantesco mundo de los datos, como consumidores de contenido, debemos cuidar y “curar” eso que leemos y vemos. Solo así podremos hacer frente a las voces que pretenden instalarse como dogmas de la verdad, en nombre de la gente o de la objetividad.
Es un derecho y un deber preservar este fragmento de nuestra humanidad, quiénes somos es lo más valioso que tenemos. Pongamos el foco en otra de las invitaciones a pensar y sentir que nos interpela en esta canción profunda y reflexiva: “Andan cabeceando a la marcha de la obediencia. Así de fácil te van a disciplinar la esencia”. Que la respuesta colectiva de nuestras Casas, colegios, grupos juveniles, parroquias, y barriadas nos ayuden a cuidarnos unos a otros y no permitir que nos pisen la esencia y los derechos Que cuando nos quieran engañar gritemos bien fuerte… “¡no somo’ parte de tu coliseo!”.
BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – MARZO 2024