Berenice, una joven de Rosario, con voz propia.
Por Ezequiel Herrero y Valentina Costantino //
redaccion@boletinsalesiano.com.ar
“Este barrio no es sólo lo que se publica en las redes sociales o en las noticias, que muchas veces difaman. Existe una realidad distinta y siempre hay que apostar por lo mejor”.
Este testimonio pertenece a Berenice Leguiza, una joven de dieciséis años que se encuentra cursando la secundaria en la escuela Don Bosco y participa en el Movimiento Juvenil Salesiano, en el barrio de Ludueña, Rosario.
“Bere”, como la conocen todos, ingresó al oratorio por primera vez cuando tenía siete años, una década después ella misma se convirtió en animadora. Su pasión y su compromiso en el barrio fueron creciendo a lo largo de los años, frente a los prejuicios que muchas veces lo rodean. Por este motivo, hace unos meses, cuando se le presentó la oportunidad de iniciar una experiencia de periodismo, no dudó en que lo primero que debía hacer era contar en primera persona cómo es vivir en Ludueña, el barrio que la vio crecer.
Ese proceso la llevó a componer un pequeño video que se publicó en las redes sociales y que rápidamente se viralizó. Tal vez solo sea una voz diferente a las que se escuchan habitualmente en las redes y los medios de comunicación, pero tal vez sea la mejor oportunidad para mirar la ciudad desde su perspectiva, sus sueños y sus luchas, que son las de muchos otros jóvenes.
¿Cómo es Ludueña? ¿Y cómo es su gente?
Ludueña es muchas cosas. Por un lado, es lo triste que se ve en el barrio, pero por otro lado, es también todas las cosas lindas que se viven cada día: las actividades que realiza el Movimiento Juvenil Salesiano, los centros de barrio, las sonrisas de los chicos y chicas cuando nos encontramos en el Oratorio, la escuela… Creo que este barrio es todo eso, y que va mucho más allá de los prejuicios.
Hay un montón de cosas en Ludeña que a mí me encantaría hacerles ver a la gente que acusa con el dedo, no somos solo tiros y noticias feas. Contar todo esto fue uno de los motivos por los que me uní también a la Agencia Buena Data.
¿Qué es la Agencia Buena Data? ¿Cómo te sumaste al proyecto?
La Agencia Buena Data es un proyecto de Chicos Net, una ONG virtual. Es la primera Agencia de periodismo por y para jóvenes, y la primera interesada en nosotros a nivel federal.
En julio, una docente de mi colegio, que sabe todo lo que me gusta el mundo de la comunicación, me comentó sobre este proyecto. La Agencia estaba convocando para otorgar veinte becas a jóvenes de Argentina, y me propuso hacer un casting. Yo tenía un poco de miedo “¿vos decís que me van a escuchar? Soy de Rosario, del barrio de Ludueña”. Pero ella me animó a contar en primera persona las cosas que me “mueven” en mi barrio. Resumí todo eso en un vídeo de un minuto y me avisaron que había sido convocada.
¿Cuáles fueron las repercusiones después del video y de la selección?
Cuando me avisan que había quedado seleccionada, tuve cuatro meses de clases virtuales de periodismo. Conocí a jóvenes de toda la Argentina e incluso tuvimos un encuentro presencial en Buenos Aires, donde me acompañó mi docente, mi tutora. Allá firmamos una especie de tratado en donde nos comprometimos a ser parte de la Agencia. Y también ahí surgió el escrito sobre el barrio, que luego presenté en el video, y tuvo bastante visualización.
Vos dijiste que uno de los lugares importantes del barrio lo ocupa la escuela, ¿por qué? ¿Cuál es la presencia de la escuela en el barrio?
La escuela es nuestro espacio de contención. El año pasado hubo muchas balaceras, y en una de ellas, murió un alumno de la escuela. Fue un antes y un después. En un momento la escuela tenía un muro bajo para dividir el interior del exterior, entonces si pasaba algo del otro lado podía llegar alguna bala a la escuela. Pero se logró hacer un muro gigante para que todas esas balas y todos esas desesperanzas queden del otro lado.
Si bien fue un momento horrible, porque, ojalá no necesitaramos un muro que divida al barrio con la escuela, ayudó un poco también para que, por ejemplo, los chicos de este lado tengan una huerta y puedan iniciar emprendimiento.
¿Qué tiene de particular el trabajo que hace la Obra de Don Bosco en el barrio?
Yo creo que la metodología salesiana es una clave para el barrio. El salesiano tiene otra visión, siempre confía y apuesta por ese joven que nadie escucha, ve o elige.
Hace poco le agradecí a mi docente por creer en los jóvenes, en mí sobre todo y por ayudarme con la beca. Yo creo que Don Bosco es una base muy importante porque sus pilares ayudan mucho en el barrio. Han salvado a un montón de jóvenes que estaban en situaciones de adicciones, familias en situaciones de calle.
El salesiano tiene otra visión, siempre confía y apuesta por ese joven que nadie escucha, ve o elige.
También son quienes hoy eligen dar el sí a este barrio que a veces necesita de ese sí, de ese acompañamiento. Y los salesianos tienen ese rol porque nos dan otra visión del mundo y nos hacen pensar: “Tenemos voz, podemos hablar y podemos ser escuchados”.
¿Qué soñás para vos y qué soñás para Ludueña?
Sueño con un montón de cosas… Estoy decidida a estudiar algo relacionado con la comunicación, algo sobre el compartir, contar historias y principalmente del barrio. Eso es lo quién soy y lo que me define. Uno de mis proyectos futuros es tener una ONG acá en el barrio, donde se den un montón de actividades, que sea un lugar lleno de chicos. Soñamos con que algún día, cuando digamos que somos de Ludueña, no nos señalen ni nos apunten con el dedo.
Soñamos con que algún día, cuando digamos que somos de Ludueña, no nos señalen ni nos apunten con el dedo.
Sueño una realidad un poco mejor para los chicos y chicas, que ellos mismos el día de mañana vengan y nos digan: “Queremos ser animadores. Queremos ser como ustedes. Queremos ayudarlos. Queremos ayudar al barrio”. Soñamos con que algún día, cuando digamos que somos de Ludueña, no nos señalen ni nos apunten con el dedo. Que todos en el barrio estemos orgullosos de nuestro hogar.
BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – DICIEMBRE 2024