Hacer lugar a Jesús

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Un recorrido por algunas de las múltiples iniciativas solidarias que se despliegan en la Obra de Don Bosco para celebrar la Navidad.

En Río Grande, las Casas realizaron campaña solidaria de recolección de pan dulces.

Por Ezequiel Herrero y Valentina Costantino // 

redaccion@boletinsalesiano.com.ar

“¿Quién se encarga este año de los regalos?”. “Por favor no nos quedemos cortos con la bebida como el año pasado”. “A mí saben que me gusta el tema de la decoración de la mesa, yo voy a colaborar con eso”. “¿Por qué no te preparás ese plato que hiciste el año pasado y que te salió tan rico?”. “¿Quién se encarga del postre?”. “Miren que este año vienen más chicos, así que hay que pensar bien los regalos eh…”.

Cuando se acerca el momento de celebrar el nacimiento de Jesús, estas y otras frases se repiten en diferentes casas de nuestro país. Y también en algunas Casas Salesianas que, a través de diferentes iniciativas, buscan festejar la Navidad con los que menos tienen, los más vulnerables. Almuerzos, reparto de comida, armado de cajas navideñas, colectas solidarias, cenas comunitarias… Las iniciativas se multiplican y diversifican, pero todas en el fondo parecen tener la misma convicción: cuando salimos al encuentro de los que menos tienen, recibimos a Jesús.

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“Ellos también esperan ser recibidos”

En la Casa Salesiana de Santa Catalina del barrio porteño de Constitución, se realizará una cena navideña a la que se espera que asistan unas ciento cincuenta personas de todas las edades. Cada detalle de esa noche está pensado para que todos puedan sentirse escuchados, valorados y queridos, desde la bebida que se ofrece mientras esperan por ingresar  hasta el momento del brindis; desde la preparación del centro de mesa hasta la presentación de espectáculos musicales y bandas en vivo, para celebrar junto a ochenta voluntarios.

“Cuando uno los ve, te dan un beso, te abrazan y te agradecen de corazón: eso es un regalo que no tiene precio. Jesús está en ese hermano, que quizá no lo ves cuando pasa por tu lado en la calle, pero de pronto viene con su mejor ropita. Ellos también esperan ser recibidos, como Jesús espera ser recibido en cada uno, expresa la coordinadora de la cena, Ivana.

Pero la Casa Santa Catalina no es la única que celebra la Navidad junto a otros. A lo largo de todo el país la Obra de Don Bosco sale al encuentro de distintas realidades y busca compartir con otros un momento de alegría y esperanza. Por ejemplo, la Casa Pío IX del barrio porteño de Almagro, realiza un almuerzo comunitario en la calle Yapeyú al 100 el sábado anterior a Navidad. Y, a tan solo unos metros, la Casa Salesiana San Francisco de Sales, celebra el viernes anterior a Navidad con una cena para todos aquellas personas del barrio que durante el año también reciben viandas y kits de higiene. Además, organizan una campaña de recolección de juguetes para repartir el 24 de diciembre por el barrio.

Por otra parte, desde el año 2001, en la Casa Salesiana San Pedro del barrio porteño de La Boca, se comparte el mismo 25 de diciembre, dentro del templo, un almuerzo para más de cien personas del barrio, organizado por la Comunidad de San’t Egidio.

Dentro del templo de la Casa Salesiana San Pedro se comparte un almuerzo con más de cien personas del barrio.

También, en el mismo barrio, el último domingo antes de la Navidad, el comedor comunitario de la Casa San Juan Evangelista, que todos los domingos desde hace muchos años reparte unas ciento cincuenta viandas a personas necesitadas, abrirá sus puertas para almorzar junto con todos ellos.

Yendo hacia el sur, en el colegio Don Bosco de Bahía Blanca, los preparativos iniciaron en el mes de octubre con el armado de cajas navideñas destinadas a familias que participan en el proyecto «Los Pibes», para entregar días antes de Navidad en la capilla San Dionisio. Y desde la Casa Salesiana Domingo Savio de Comodoro Rivadavia, los animadores del grupo misionero prepararon y entregaron una canasta navideña para cada una de las familias oratorianas que concurren todas las semanas a la Casa. 

En el colegio Don Bosco de Bahía Blanca, los preparativos iniciaron en el mes de octubre con el armado de cajas navideñas.

Ya en el extremo sur del país, las Casas de la Presencia Salesiana de Río Grande junto con los grupos juveniles y el Movimiento Juvenil Salesiano de la parroquia San Juan Bosco, realizaron una campaña solidaria de recolección de pan dulce para acompañar la entrega mensual de módulos alimentarios que realizan las Casas desde el 2020.

Por otro lado, en la parroquia María Auxiliadora de Formosa, también se convierte en un faro de solidaridad a través de la Navidad Solidaria, un evento tradición en la comunidad que reúne a decenas de voluntarios, familias y benefactores.Se trata del armado de bolsones de alimentos no perecederos, que son entregados a familias en situación de vulnerabilidad en vísperas de Navidad. El fin es compartir el verdadero espíritu de esta festividad: el amor de Dios hecho presente en la generosidad de las personas.

 En la parroquia María Auxiliadora de Formosa, decenas de voluntarios arman bolsones de alimentos no perecederos.

Estas son sólo algunas de las iniciativas que se realizan en diferentes Casas de la Obra de Don Bosco, y más allá de las diferencias, todas son una invitación a volver al verdadero significado de la Navidad. “Esta experiencia me enseñó a escuchar, a entender y a acompañar más. Nosotros somos salesianos, y Don Bosco siempre se dedicó a los más necesitados, especialmente a los jóvenes. Yo siempre digo que ellos son mis muchachos, nos conocen y saben que estamos a su lado, y que son bienvenidos a esta cena, concluye Ivana de la Casa Santa Catalina.

BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – DICIEMBRE 2024

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