El grupo Los Ángeles de la Saya de la ciudad de Orán nació gracias al trabajo y al empeño de la familia Girón, bolivianos provenientes de la ciudad de Sucre; ellos se propusieron mantener un estilo fraterno y enseñar a la juventud el impacto que la cultura tiene en la vida de cada uno de los miembros de una comunidad.
Clara Girón, cacique de Los Ángeles de la Saya, comentó que la idea nació gracias a un trabajo conjunto que llevaban a cabo en el Centro Cultural Diocesano con orientación juvenil allá por el 2008, el cual estaba a cargo de su hermana Susana Girón.
El centro trabajaba con los sectores más vulnerables de la ciudad, con niños y jóvenes de 6 a 18 años. «Era un espacio que estaba abierto todo el día y nos pareció que la música y la danza boliviana serían una excelente actividad para mantenerlos ocupados y, de esa manera, alejarlos de la calle», explicó Clara.
Así fue que los diez hermanos tomaron la responsabilidad de llevar adelante este trabajo recreativo, educativo y social, para contener a los jóvenes de la diócesis, siempre con el apoyo de sus padres, Tomás y Ecolástica.
Como el grupo juvenil nació dentro del seno de la Iglesia, lo bautizaron con el nombre de Ángeles, por su energía, fuerza y sobre todo por la conducta que deben mantener sus integrantes.
La actividad no solo consiste en bailar sino en generar los recursos para comprar las vestimentas (los trajes que tienen un costo que oscila entre los 2.000 y 2.400 pesos), o pagar el sonido, dice Clara.
La escuela de ritmo andino busca inculcar la importancia que tiene la disciplina en una actividad que necesita de la coordinación. Siempre se proponen superar las metas y de esa manera incentivar a la juventud a formar parte de una agrupación fraterna en la cual encontrarán la oportunidad de crecer artísticamente.
Camilo Girón, responsable de la coreografía y la música, explicó que año tras año tratan de incorporar tanto lo tradicional como también lo nuevo. «Nosotros brindamos un show, respetamos lo tradicional pero nos enfocamos también en la proyección, tanto en la coreografía, música, como en el vestuario».
Fuente: www.eltribuno.info